En Loanco, comunidad chanquina se une en defensa de su mar, su tierra y su gente ante proyecto de Parque Eólico Marino Ardenna

Este sábado 27 de septiembre, en la sede de la Junta de Vecinos de Loanco, más de 65 vecinas y vecinos se reunieron para informarse y dialogar en torno al proyecto Parque Eólico Marino Ardenna, que busca instalarse frente a las costas de la comuna de Chanco.

Hasta el lugar llegaron representantes de organizaciones ciudadanas y medioambientales como la agrupación Atavid de Cauquenes, encabezada por su presidente Ricardo Palacios, además de Rogelio Cisterna de Sebastián de Las Tunas, Héctor Bravo, presidente de Maule Sur por la Vida, y don Justino Quiróz de Asobocan Cauquenes. También participaron activamente el alcalde de Chanco, Marcelo Waddington, y el concejal Jonatan Figueroa Meza.

Durante la jornada se presentaron los antecedentes del proyecto Itahue – Hualqui y del propio Parque Eólico Marino Ardenna. La comunidad expresó profunda preocupación por el impacto que este tipo de iniciativas podría tener sobre el ecosistema marino, la biodiversidad, el paisaje, la tranquilidad del territorio y el modo de vida tradicional de sus habitantes.

Lejos de desanimarse, los asistentes manifestaron una firme voluntad de unirse y organizarse para defender su mar y su tierra, como ya lo han hecho tantas veces a lo largo de la historia. Con respeto, claridad y convicción, se acordaron varios compromisos importantes:
•    Unificar las luchas del secano interior de Cauquenes y la zona costera, como Chanco y Pelluhue, reconociendo que los desafíos ambientales nos afectan a todos y todas por igual.
•    Rechazo ciudadano al Parque Eólico Marino Ardenna, y compromiso de trabajar unidos para proteger el patrimonio natural y cultural de la comuna.
•    Apoyo del municipio, con el alcalde comprometiendo su respaldo y colaboración en las gestiones necesarias.

Desde la comunidad chanquina se ha señalado que la Región del Maule está en riesgo. Su fauna marina, su naturaleza única, la tranquilidad de sus localidades y los recursos naturales que sustentan a generaciones están siendo amenazados por megaproyectos sin participación ni beneficios reales para las comunidades locales.

A pesar de las dificultades, el espíritu de lucha y amor por la tierra sigue vivo. Las y los vecinos de Chanco y Loanco están convencidos de que solo unidos podrán cuidar y defender el territorio que los vio nacer, crecer y vivir.

Porque cuando se defiende la naturaleza, también se defiende la historia, la cultura y el futuro de nuestros hijos e hijas.

Equipo Editor Cauquenino.com